23 feb (EFE).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, aseguró hoy que España debe seguir con su objetivo de consolidación fiscal, ya que cualquier retroceso en este aspecto «tendría una reacción inmediata en el mercado», como un alza de la prima de riesgo y el encarecimiento del crédito.
En una entrevista publicada por The Wall Street Journal y recogida por Efe, el presidente del BCE hizo esta consideración en respuesta a una pregunta acerca de si los objetivos de déficit de España y Portugal podrían ser más flexibles si ambos países llevan a cabo las reformas estructurales necesarias.
A este respecto, Draghi indicó que «la consolidación fiscal es inevitable en la configuración actual», y que «compra el tiempo necesario para las reformas estructurales».
«Dar marcha atrás en las metas fiscales provocaría una reacción inmediata en el mercado. Los diferenciales soberanos y el costo del crédito subirían», señaló el presidente del BCE, quien cree que en Europa «no había ninguna alternativa a la consolidación fiscal».
Mario Draghi también reconoció que es difícil decir si la crisis de deuda ha pasado, pero puso en valor que se han producido muchos cambios positivos en los últimos meses, como la mayor estabilidad en los mercados financieros o que el sistema financiero parece «menos frágil» de lo que era hace un año.
Pese a lo cual el crédito sigue siendo escaso, manifestó el presidente del BCE, quien también destacó que los gobiernos han tomado decisiones tanto sobre la consolidación fiscal como sobre las reformas estructurales.
Al respecto, dijo que las reformas estructurales más importantes en Europa son la de los mercados de servicios y la del mercado de trabajo.
«Las reformas son necesarias para aumentar el empleo, sobre todo, el juvenil, y por lo tanto el gasto y el consumo», aseguró Draghi, quien advirtió de que «la recuperación va despacio y todavía hay riesgos».
Preguntado por Grecia, el presidente del BCE explicó que el mayor riesgo para el país es que no se pongan en marcha las medidas aprobadas, algunas de ellas encaminadas al crecimiento del empleo y la competitividad.
Por último, y sobre si Portugal necesita ser rescatado de nuevo, Draghi dijo que no. EFE