16 feb (EFE).- Un programa español pionero en el mundo, impulsado por la Universidad de Granada (sur) con el objetivo de luchar contra el tráfico de seres humanos, ha logrado identificar a 588 niños dados por desaparecidos por sus familias y ha evitado que se produjeran 257 adopciones ilegales en todo el mundo.
El programa DNA-Prokids, que cuenta con financiación privada y se basa en la identificación genética de los niños a través de una prueba de ADN, se extiende ya a 16 países, principalmente de América Latina y de Asia.
El objetivo del programa, que se inició en 2004 como experiencia piloto en Guatemala y Filipinas, es lograr que cada país disponga de un banco de datos genéticos, tanto de niños sin identificar que constan como desaparecidos, como de sus familiares para poder cotejarlos.
José A. Lorente, profesor de la Universidad de Granada y director del proyecto, dijo hoy, en una conferencia, que cuando la base de datos esté generada, no podrá salir de su país ningún niño al que su familia esté buscando.
A través de este programa, se distribuyen en los países «kits» de identificación genética, que contienen una especie de hisopo de papel o algodón para la toma de muestra de saliva o sangre y un formulario.
Las muestras obtenidas se analizan en el propio país cuando existe la posibilidad, y en caso contrario en la Universidad del Norte de Texas (principalmente las procedentes de países latinoamericanos) y en la Universidad de Granada (las que proceden de Asia).
Se estima que cada año 1,2 millones de niños son víctimas de tráfico, un problema universal que Lorente calificó de «pandemia».
Agregó que estos niños son robados a sus familias con el objeto de someterlos a explotación sexual o bien para ofrecerlos en adopción.
El doctor Lorente, que también es vicepresidente del Colegio de Médicos de Granada, aseguró que con el uso de una tecnología de este tipo se podrían evitar todas las adopciones ilegales en pocos años.
El proyecto cuenta con el apoyo logístico del Gobierno español a través de las oficinas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en los países en los que está implantado, pero Lorente pidió una mayor implicación de las autoridades locales.
España es el primer país en adopción internacional en términos relativos, si bien los controles exhaustivos hacen muy difícil que se puedan dar casos de adopciones irregulares, aunque los expertos no lo dan como imposible.
El representante de la Federación CORA (Coordinadora de Asociaciones en Defensa de la Adopción y el Acogimiento), Javier Álvarez-Ossorio, afirmó que «suponemos y queremos suponer que la mayoría de los procedimientos son de menores que necesitaban una adopción, pero sabemos que no es así en el cien por cien de los casos».
A pesar de que existen convenios que protegen al menor, como el Convenio de la Haya o los bilaterales que se puedan suscribir entre los diferentes países, Álvarez-Ossorio dijo que ninguno de ellos reúne las garantías suficientes para el menor.
España suspendió durante varios años las adopciones con Nepal y Vietnam y actualmente no las permite con Haití por falta de garantías.
La coordinadora ha pedido una moratoria en Vietnam y Etiopía al haber recibido informes de organismos y ONG internacionales con sospechas de malas prácticas.
«Dinero y adopción» es el origen del problema, subrayó el coordinador de CORA, quien pidió que desaparezcan las compensaciones económicas de cualquier tipo por cada adopción realizada, ya que influye en la compra de voluntades y en el tráfico de menores. EFE