16 feb (EFE).- Una conferencia reafirmó hoy en Viena el compromiso de la comunidad internacional con Afganistán en el combate contra el cultivo y el tráfico de opio y heroína, una fuente de financiación clave de la insurgencia talibán.
La conferencia, bajo el auspicio de la ONU, reunió a representantes de 55 países, entre los que destacó el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov; su homólogo francés, Alain Juppé -que copresidieron la reunión-, y el ministro Antinarcóticos de Afganistán, Zarar Ahmed Muqbel Osmani.
En el documento final, la Declaración de Viena, los Estados participantes se comprometieron a ayudar a Afganistán en la lucha contra el cultivo y el tráfico de opio y heroína, que suponen «una amenaza para la paz y la estabilidad internacional».
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró que es necesario luchar contra el tráfico de heroína para mejorar la estabilidad del país centroasiático.
«No podemos esperar estabilidad cuando el 15 % del PIB afgano proviene del tráfico de drogas», destacó Ban, quien agregó que luchar contra el opio y la heroína es «esencial en nuestro trabajo para reducir la pobreza y aumentar los estándares de bienestar».
El secretario general de la ONU destacó que la próxima retirada de gran parte de las tropas internacionales de Afganistán en 2014 supondrá que Naciones Unidas adopte un papel más importante en ese país para luchar contra los plantíos de amapola.
Afganistán produce el 90 % del opio del mundo; la producción de esa droga se disparó el año pasado un 61 % y sus exportaciones generaron 2.400 millones de dólares, según datos de la ONU.
Por su parte, el jefe de la diplomacia rusa solicitó medidas más agresivas, como la erradicación forzosa de cultivos ilícitos, «tal como se ha hecho en Colombia».
En el documento final se establecen también iniciativas para atajar los flujos financieros ilegales procedentes del opio, prevenir el desvío de precursores químicos necesarios para producir heroína, reforzar la cooperación regional y reducir el consumo de drogas en el país asiático.
El responsable antinarcóticos afgano recordó hoy que «el 95 % del cultivo de opio se hace en nueve provincias inseguras» con fuerte presencia talibán.
Por ello, aseguró que una de las condiciones para aumentar la erradicación del opio es la mejora de la seguridad y ofrecer cultivos alternativos económicamente viables a los agricultores afganos. EFE