15 feb (EFE).- Los principales atractivos turísticos de San Pedro de Atacama, en el norte de Chile, permanecen cerrados debido a las intensas lluvias que en los últimos días provocaron inundaciones, destrozaron casas y obligaron a los visitantes a cancelar sus excursiones.
Según informó el Ministerio de Economía, aún permanecen cerrados los géiseres del Tatio; que cada año reciben a unos 40.000 visitantes, y la laguna Cejar, conocida como el Mar Muerto chileno, porque la densidad del agua provoca que los cuerpos floten.
Tampoco se puede acceder a las lagunas Miscanti y Miñiques, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, ni a la laguna Chaxa, que forma parte del Salar de Atacama y en la que se puede observar muy de cerca a decenas de flamencos.
Sí están abiertos al público, aunque con restricciones, el Valle de la Luna y la Aldea de Tulor.
Los turistas también pueden visitar el sitio arqueológico Pukará de Quitor, el poblado de Chiu Chiu y Lasana, que suelen ser menos solicitados.
En tanto, en el casco histórico de San Pedro de Atacama, uno de los principales polos turísticos de Chile, se ha recuperado la normalidad.
«El Gobierno ha hecho todos los esfuerzos necesarios para que la actividad turística pueda restablecerse cuanto antes y el flujo de personas que llegan a visitar estos destinos del país puedan hacerlo con confianza y seguridad», dijo el ministro chileno de Economía, Pablo Longueira, que se encuentra en la zona.
El ministro aseguró que poco a poco se está retornando a la normalidad.
Las precipitaciones en San Pedro de Atacama, que comenzaron el pasado viernes, responden al llamado invierno altiplánico, y han provocado una inusual estampa en esa zona, enclavada en el desierto homónimo, el más árido del mundo. EFE