Se encuentra nuevamente saboreando las mieles del amor.
Está catapultando la carrera musical del cuencano. Es una chica de ‘Combate’. Está repleta de trabajo.
Luego de tantos dimes y diretes que pasó la modelo brasileña Luana Pinto, durante su relación amorosa con el bailarín Jefferson Soares, ahora la carioca se vuelve a enamorar, dejando bien en claro que la novela que vivió con el ‘Ta’ dominado’ está bien enterradita.
Luana, cual quinceañera estaba en busca de un nuevo galán y de la noche a la mañana, le apareció un cuencano que a ritmo de combate la logró conquistar.
Este romance lleva poco tiempo, pero va viento en popa.
‘’Es algo que nació de una amistad. Uno nunca sabe lo que el destino te tiene preparado’’, recalcó el afortunado cuencano.
Aunque las malas lenguas dudan de este repentino amor, ya que afirman que es una táctica que está utilizando la brasileña para de nuevo surgir en la palestra pública, por lo que actualmente no está en nada. Lo único confirmado, es que Paquito, ex participante de ‘Combate’ admite muy juicioso por televisión nacional que su romance con la ‘garota’ si va en serio.
La brasileña se convertiría en su manager y será la encargada de catapultarlo a él, a su hermano y al cubano Orlay, en el mundo del espectáculo.
Todo parece indicar que todo el amor que Paquito sentía por la extrovertida participante de RTS, Karina Hidalgo, ya forma parte de su pasado. Ahora el también cantante urbano está enfocado en su carrera de artista y a defender contra viento y marea su relación con la hija del entrenador Janio Pinto. ¿Será acaso que Paquito ya se metió al bolsillo al suegro?
Según fuentes cercanas a esta parejita, indican que la unión de estos tortolitos, nació luego de que Paquito conociera a Pinto en una farra que organizara un amigo en común.
Al parecer, el tremendo ‘Cupido’ hizo bien su trabajo, ya que desde que estos chicos se conocieron no se despegan ni para ir al baño. La pregunta del millón es: ¿por qué a Luana le gustan solo los chicos de la TV?
Por otro lado, Pinto confiesa haber superado sus problemas con el malévolo alcohol, ya que durante su viaje a Brasil estuvo internada en una efectiva clínica de recuperación.
“ Se aprende a amar, cuando se encuentra en el camino a la persona perfecta, pero más cuando aprendemos la lección de nuestras malas experiencias”, finalizó la carioca.