23 dic (EFE).- A los 41 años, con dos títulos en sus alforjas y una corta pero productiva experiencia europea como entrenador, el argentino Diego Simeone acaba de concretar uno de sus mayores anhelos: dirigir al Atlético de Madrid, el equipo que le elevó a la categoría de ídolo.
«No sé cuándo, pero algún día voy a dirigir al Atlético (…) Tengo los sentimientos claros», dijo ‘Cholo’ Simeone innumerable cantidad de veces.
Aunque hincha confeso del Racing Club de su país, equipo en el que colgó las botas y dirigió en dos ciclos, a Simeone le ha quedado pintada la camiseta rojiblanca, la que vistió entre 1994 y 1997, y entre 2003 y 2005.
Los hinchas colchoneros le veneran y no es para menos, ya que fue el estandarte del equipo campeón de la Liga española y la Copa del Rey en la temporada 1995-1996, el único doblete de la historia del Atlético de Madrid.
Simeone había debutado en 1986 en el Vélez Sarsfield argentino, a los 17 años, y después jugó en los italianos Pisa, Inter y Lazio, además de en el Sevilla español.
Sin embargo, siempre marcó diferencias entre el Racing y el ‘Atleti’, los dos «amores» de su vida, según confesó, y el resto.
Incluso se atrevió a compararlos cuando hace unos años dijo que era sorprendente «el parecido entre sus aficionados», a quienes consideró «seguidores fieles, únicos en Argentina y España».
‘Cholo’ Simeone llega al Atlético de Madrid con una carrera corta pero repleta de vaivenes.
No salió bien parado de su primera experiencia como técnico en el Racing Club en 2006, apenas concluida su carrera como futbolista, pero terminó ese año en la cima al ganar el torneo Apertura con el Estudiantes de La Plata tras una recordada final con el Boca Juniors.
Su ciclo en el equipo platense no se cerró de la mejor forma, ya que renunció de manera sorpresiva a finales de 2007 para fichar por el River Plate.
Con el popular cuadro argentino vivió la gloria y el fracaso: fue campeón en el torneo Clausura 2008 y último en el segundo torneo de ese año, recuerdo que junto al descenso de 2011 no podrán borrar de su memoria los hinchas riverplatenses.
En el River también se le recuerda como el primer entrenador que puso límites al ‘Burrito’ Ariel Ortega, a quien marginó del equipo harto de las faltas disciplinarias del delantero, lo que le valió elogios y reproches casi por igual.
Su siguiente equipo en Argentina fue el San Lorenzo, con el que terminó el Apertura 2009 en la mitad de la clasificación y arrancó a tumbos el Clausura 2010, que no llegó a concluir.
El Catania lo acogió en enero de este año en sus filas y ‘Cholo’ cumplió su objetivo con creces: no sólo evitó el descenso sino que consiguió cristalizar, con doce argentinos entre sus dirigidos, la mejor campaña del equipo en la Serie A italiana.
En junio de este año, el Racing Club requirió nuevamente de sus servicios y Simeone respondió con la segunda mejor campaña del equipo en 40 años, pero que no bastó para frenar la arrolladora marcha del campeón del torneo, el Boca Juniors.
Cansado del poco apoyo de la directiva, que incluso le criticó públicamente por sus planteamientos conservadores, Diego Simeone ha dado un paso al costado y se apresta ahora para enfrentarse a otro gran desafío en su carrera como técnico. EFE