Este año se llevó a cabo una feria taurina inédita, en la que no se dio muerte al animal.
El descontento se pudo notar tanto en los grupos aficionados a la tauromaquia, como en los que están en contra. Esto porque como el ‘show’ ya no implica una muerte, entonces los aficionados se sienten cuartados en sus ‘tradiciones’.
Lo cierto es que en la consulta popular del 7 de mayo, la pregunta era explícita: “Con la finalidad de evitar la muerte de un animal por simple diversión, ¿Está usted de acuerdo en prohibir, en su respectiva jurisdicción cantonal, los espectáculos públicos donde se mate animales?”. Lo que no quiere decir que se modifiquen estos actos. La prohibición radical era la meta última.
