Aproximadamente 3 hectáreas de sembríos de de coca fueron encontradas por militares, cerca del Río Putumayo, fronterizo con Colombia.
La localización de estos cultivos se produjo, en instantes en que una patrulla militar conformada por 25 efectivos realizaba controles y retenes fluviales diurnos y nocturnos a lo largo del Rio Putumayo, en la provincia de Sucumbíos.
El cumplimiento con las diversas operaciones militares de defensa interna que ejecuta el Comando de la Brigada de Selva 19 ‘Napo’, dio como resultado la localización de dos parcelas de cultivos ilícitos con aproximadamente 10.200 plantaciones sembradas en forma dirigida, que se encontraban ocultas entre la densa vegetación propia de la región.
La destrucción de las plantaciones de hoja de coca se realizó cumpliendo los procedimientos que demanda el Comité Interinstitucional de Monitoreo de Cultivos con Destino Ilícito (COTIMON), para lo cual se contó con la presencia del fiscal de Lago Agrio, doctor Carlos Jiménez y elementos de la policía especializada de antinarcóticos. Posteriormente, los militares del Batallón acantonado en Pto. El Carmen procedieron a la inmediata destrucción de las plantaciones de hoja de coca.
Las plantaciones ilícitas se encontraban en la finca de Rigoberto Condo, quien convive con su esposa y cuatro hijos.
Sostuvo que las plantaciones no son de su propiedad, porque estaban en territorio colombiano. Pero esta versión fue desmentida por el personal militar ecuatoriano y militares colombianos, que se acercaron a la zona una vez observaron la densa columna de humo negro que generò la quema de las plantaciones de hoja de coca que aun se mantenían verdes.
Este ha sido unos de los mayores hallazgos de cultivos de estupefacientes en el país. Los involucrados fueron puestos bajo las ódenes de las autoridades judiciales de la provincia.