Los delitos cometidos contra personas discapacitadas en el Reino Unido aumentaron un 21 por ciento en 2010 en relación al año anterior.
Las fuerzas del orden tienen registrados 1.569 incidentes en los que la víctima achacó la agresión a su discapacidad, en comparación con los 1.294 casos detectados en 2009, según los datos facilitados por la Asociación de Agentes de Policía. Se combate este tipo de abuso físico.