Los barrios londinenses están en relativa calma después de días de disturbios que obligaron a desplegar refuerzos policiales.
Había gran tensión por doquier, pese a la ausencia de incidentes graves, mientras el primer ministro británico, David Cameron pidió al Parlamento suspender su receso de verano para efectuar un debate de emergencia sobre los disturbios acaecidos.
El primer ministro enfrentará la creciente presión para reconsiderar recortes al presupuesto de la policía, que según los detractores se exigirá demasiado a una fuerza que ya no se da abasto.
Reinaba una tensa calma en gran parte de Londres por la noche, con una fuerte presencia policíaca que patrullaba la capital.
La Policía Metropolitana informó que algunos objetos fueron lanzados a los agentes en el vecindario de Eltham, pero que el incidente fue controlado y un pequeño grupo de manifestantes fue dispersado.
Por otra parte, la policía siguió haciendo arrestos relacionados con los disturbios y ahora se reportan 820 detenidos. Los tribunales están repletos las 24 horas para procesar a los presuntos saqueadores, vándalos y ladrones, incluyendo a un niño de 11 años.