La delincuencia no da tregua. El lunes, un blindado fue asaltado en el sur de la ciudad. Es en el cuarto caso en los últimos dos meses.
Dos violentos asaltos consternaron a la ciudad. El pasado lunes, cerca de las 18h00, cinco hombres y una mujer intentaron asaltar a un blindado que sacaba dinero de un banco que funciona en un centro comercial del sur de Quito.
Un testigo contó que la balacera fue tan fuerte, que se tuvo que acostar sobre el piso y desde esa posición mirar como los ladrones corrían disparando en contra de la humanidad de los agentes de seguridad.
Producto de la balacera, el guardia del banco murió y tres personas quedaron heridas, dos guardias de la empresa y una mujer que caminaba por el sector.
Aunque los ladrones no pudieron huir con el dinero, la secuela de sangre y muerte quedó latente en la retina de los testigos.
Este asalto se suma al ocurrido en el norte de Quito, cuando una mujer trataba de depositar cerca de diez mil dólares en una agencia bancaria.
Los delincuentes ingresaron a la entidad y al notar la resistencia de un familiar de la víctima al hurto de la bolsa, se produjo un disparo, el mismo que desplomó al defensor de la mujer.
El asaltante huyó rápidamente en una motocicleta junto a tres sujetos.
Estos hechos se suman a los acontecidos en días pasados en varios puntos del distrito metropolitano.
El 7 de junio, una balacacera en las avenidas Gaspar de Villarroel y Amazonas tiño de sangre la calle, cuando delincuentes trataron de asaltar a un blindado.
El 25 de junio, doce armados intentaron robar otro blindado en el sector de la Villaflora. El 28 de junio una pareja fue asaltada mientras transportaba dinero custodiados por agentes policiales en el norte de Quito. Miedo total. La ciudadanía sucumbe ante el terror que provoca la delincuencia organizada.