(EFE).- El piloto español Fernando Alonso aparecerá este fin de semana en el circuito de Silverstone con un Ferrari mejorado en aerodinámica para combatir a los intratables Red Bull, vehículos sobre los que existe la gran duda de si la última norma de limitar la eficacia del difusor soplado les restará competitividad.
De hecho, el GP de Gran Bretaña, novena prueba de la Formula Uno, se presenta casi en el ecuador del mundial con un gran interés, después de que la FIA corregiese a la baja el sistema del difusor soplado, al cual se atribuye una gran parte del éxito que está teniendo la escudería austríaca Red Bull.
Este sistema que permite al vehículo altas prestaciones aerodinámicas, y por lo tanto de agarre incluso cuando el piloto no acelera el coche para realizar mejores pasos por vuelta, pasa a mejor vida desde la carrera de Silverstone.
Esta situación podría abrir un nuevo panorama en lo alto de la clasificación, ya que en el ‘paddock’ se considera que habrá equipos muy perjudicados y otros beneficiados.
Sin ir más lejos, desde la propia Red Bull se ha llegado a cuantificar una perdida de cinco décimas por vuelta, aunque esta pose de abatimiento no cuenta con mucho predicamento en el circo de la F1, en el que la escudería austríaca cuenta con verdaderos genios a la hora de extraer el máximo de la normativa en beneficio de sus coches.
En la otra cara de la moneda está Ferrari, escudería a la que se señala como la potencialmente beneficiada de esta limitación, simplemente porque no ha mostrado ninguna queja por el cambio a mitad de temporada.
Sea cual sea el resultado final, los pronósticos más alentadores para que el mundial recobre cierto interés hablan de que los Red Bull serán un poco más lentos y no sólo quedará limitada su superioridad en la carrera, sino en la clasificación para la parrilla, donde sus cronos han llegado a ser insultantes.
De este modo, el líder del mundial, el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), aparece en Inglaterra con una ventaja en lo alto de la clasificación que ya ha propiciado las primeras apuestas para saber cuándo se puede proclamar por segunda vez campeón del mundo.
Líder indiscutible con 186 puntos, ya aventaja en 77 a su compañero Mack Webber (Red Bull) y a su compatriota Jenson Button (McLaren), ambos con 109 puntos.
Así, todas las sospechas que se han ventilado estas últimas semanas acerca de la igualdad que se podría propiciar están sólo reflejadas en el papel, ya que ningún equipo ha sacado aún su monoplaza del garaje de Silverstone, y queda por verificar si es eficaz esta limitación con los monoplaza.
La idea sobre la que pivota este cambio de normativa a medio camino del mundial responde a una alerta sobre la seguridad, ya que el sistema de escape está cercano a las ruedas, donde se producen temperaturas del cerca de 700 grados, y, por otra parte, una cuestión deportiva, al fin y al cabo la que más estimula, con el fin de atenuar la superioridad de Red Bull y ponerle algún palo en las ruedas con la ilegalización de que los gases de los escapes puedan soplar sobre el difusor.
En estas últimas semanas, ya que la idea de la FIA era implantar este cambio para el GP de España que se celebró en Barcelona, los equipos que habían extraído ventaja con el difusor soplado han tenido tiempo para modificar nuevamente el coche para la carrera de Silverstone, donde muchos son los que esperan este punto de inflexión, sin atender a que Red Bull es el alumno aventajado del ‘paddock’ a la hora de hallar una nueva mejora aerodinámica.
El equipo que se plantará en Inglaterra con unas mejoras considerables en la aerodinámica será Ferrari, que ha trabajado a destajo tras la carrera de Valencia, con el fin de dotar a sus dos pilotos de monoplazas con los que puedan repetir podios como los de Fernando Alonso en el GP de Europa y de Mónaco. El coche del campeón español tendrá nuevos escapes, un mejorada alerón trasero y también se han llevado a cabo mejoras en el suelo.
El remodelado circuito de Silverstone (5.891 kilómetros) presentará para la carrera un nuevo ‘pit-lane’, ‘paddock’ y la ubicación de una nueva línea de llegada en otra parte del trazado. La carrera del domingo se disputará a un total de 52 vueltas, tras las que se habrán corrido 306’227 kilómetros.
Lewis Hamilton (McLaren), que ganó en la carrera del 2008, también espera dar la campanada, igual que el también británico Jenson Button (McLaren), quien aún no ha vencido en el trazado inglés y que podrá correr sin ningún problema a pesar de haberse lesionado en la rodilla, mientras practicaba esquí acuático.
Una de las novedades más destacadas para la carrera de Silverstone será ver en acción al australiano Daniel Ricciardo, quien tomará uno de los dos volantes de la escudería española Hispania Racing Team, al sustituir al indio Narain Karthikeyan. De hecho, el equipo español también ha sido noticia esta semana tras la compra de la mayoría de las acciones por parte del grupo inversor Thesan Capital.
Surgido de la cantera de Red Bull, de donde también dieron el salto Sebastian Vettel o Jaime Alguersuari, Ricciardo, de 22 años, debutará este fin de semana en la F1 y tendrá hasta el final de la temporada al italiano Vitantonio Liuzzi como compañero de equipo.
Por su parte, el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez (Sauber), ya recuperado del accidente de Mónaco, tras correr en Valencia, espera volver a puntuar, como ya hizo en la quinta carrera (Barcelona), mientras que el venezolano Pastor Maldonado (Williams) intentará resarcirse de una mala carrera en Valencia y volver a luchar por sumar sus primeros puntos. EFE