La policía colombiana atribuyó a las FARC, el asesinato de siete personas en una zona rural al sur del país, las cuales se hacían pasar por miembros de esta guerrilla para extorsionar a sus vecinos. El hecho se produjo en la madrugada en una finca ubicada en el municipio de San Vicente del Caguán, en el Departamento de Caquetá y a unos 280 kilómetros al sur de Bogotá. Según testimonios de los habitantes de la zona, la familia Espitia, como fue identificada, aprovechaba el temor que generaba la presencia esporádica de la guerrilla para cobrar extorsiones.