Ayer se celebró con varios actos, el Día Mundial del Refugiado. Nuestro país acoge a miles de migrantes de todo el mundo sin restricción. Lo bueno sería que también el resto de países sean recíprocos con nuestros compatriotas. Miles de ecuatorianos han muerto tratando de cruzar la frontera norteamericana. Ahora, la idea no es cerrar nuestras fronteras con el afán de que nadie pueda entrar. Lo ideal sería fijar ciertos parámetros para el ingreso de extranjeros a nuestro territorio. Esto incide en que grupos vulnerables sean la presa perfecta para la extorsión y la trata de blancas. Este es el caso de ciudadanos haitianos que han entrado al país por medio de engaños y fraudes.
Así mismo, ciudadanos colombianos y cubanos han invadido nuestras calles. Algunos, lamentablemente incrementando los índices de delincuencia. Por otro lado, los refugiados son víctimas de discriminación y maltrato. Esto también debe tomarse en cuenta, pues todos en algún momento somos o seremos refugiados.
