(EFE).- El entrenador del Peñarol, Diego Aguirre, ya sabe lo que es levantar la Copa Libertadores de América y ser protagonista de la misma.
En 1987, la última vez que el equipo uruguayo ganó el torneo continental, Aguirre era su ariete y suyo fue el gol en el último minuto de la prórroga que le dio al Peñarol el título a expensas del América colombiano en partido disputado en Santiago de Chile.
Ese gol, por su valía y espectacularidad, es frecuentemente recordado por los seguidores del club.
Casi un cuarto del siglo después, Aguirre condujo al equipo Carbonero a una nueva final de la Libertadores, algo casi impensado meses atrás e incluso dejando de lado a poderosos como el Internacional brasileño, el último campeón.
Considerado como uno de los entrenadores más jóvenes (45 años) e innovadores del fútbol uruguayo, Aguirre ya fue seleccionador sub’20 con buen suceso, y su nombre fue mencionado como posible sustituto del seleccionador uruguayo Oscar Washington Tabárez, del que fue colaborador.
Levantar una vez más la Copa Libertadores sería un paso importante en el posible camino de Aguirre hacia la Celeste.
El Peñarol es un equipo sin grandes figuras, pero Aguirre logró formar un equipo sólido y solidario dentro del campo, que no regala balones, donde todos se esfuerzan y conocen sus limitaciones.
El exjugador, que anteriormente dirigió al Aucas ecuatoriano (2003) y al Alianza Lima peruano (2007), afirmó recientemente sentirse «maduro» para los nuevos desafíos.
El entrenador que es muy hincha del Peñarol, admite que en algunas ocasiones es difícil separar los sentimientos de la profesión y han sido frecuentes en la Libertadores sus festejos, emocionado hasta las lágrimas, con las victorias de sus dirigidos.
Con Aguirre como entrenador el Peñarol ganó sus dos últimos títulos de la Liga uruguaya, en 2003 y en 2010, y en su regreso al club, el pasado año, le prometió al presidente Juan Pedro Damiani llevar al equipo hasta la final de la Libertadores.
La promesa fue cumplida pero ahora aspira a más: volver a gritar ‘¡Peñarol, campeón!» EFE