Vie. Nov 22nd, 2024

Quito, 27 may (EFE).- Ecuador no juega el sábado en Europa, pero lo parece por la emoción que se vive en el ambiente ante la participación por primera vez en la final de la Liga de Campeones de un jugador del país, Antonio Valencia, que es una de las figuras del Manchester United.

En Ecuador hay una gran afición por el F.C. Barcelona, pero esta vez hasta el entrenador del equipo Barcelona de Guayaquil, fundado con apoyo de catalanes en 1925, ha cambiado de chaqueta.

«Entrenaremos por la mañana, para poder ver el encuentro, en el que estaré con el Manchester por la participación de Valencia, por más que yo simpatice con el Barcelona», dijo a Efe el ex futbolista ecuatoriano Alex Aguinaga, quien hoy anunció su retirada del equipo, al menos hasta que se elija un nuevo presidente y éste decida si lo quiere mantener en su puesto.

Bares, restaurantes y hasta almacenes de venta de electrodomésticos de todo el país se preparan para emitir las imágenes del encuentro y llenarse de espectadores.

«Tal como en los grandes partidos, recibiremos más de un centenar de personas que vendrán a comer y a ver la gran final», precisó a Efe Napoleón Cañarte, dueño de un restaurante guayaquileño.

El sábado, dos años después de la final de Roma, cuando el FC Barcelona ganó ante el Manchester United su tercera Liga de Campeones, el equipo catalán y el inglés se volverán a ver las caras en el último partido de este torneo, el más importante de Europa y uno de los más prestigiosos del mundo.

El encuentro de 2009 rompió récords y desbancó por primera vez a la Super Bowl, la final de fútbol americano de Estados Unidos, como el evento deportivo más visto del año en el mundo.

En Ecuador esta cita tiene un agravante, pues Valencia, de 25 años y titular de los diablos rojos, como se conoce popularmente al equipo inglés, puede convertirse en el primer ecuatoriano que levante la «orejona», como también se le llama a la Copa de Europa.

Jorge Luis Tayutanta, encargado del restaurante «Sport Planet» de Quito, espera que el local, con capacidad para 200 personas, se llene hasta rebosar, pues ya ha recibido llamadas para reservar mesas.

Los clientes verán el partido en dos pantallas gigantes y trece de pequeñas, según Tuyutanta, que especuló que la mayoría de ellos «irán con el Manchester» y apoyarán a Antonio Valencia.

A unos 200 kilómetros de Quito, en Nueva Loja, la capital de la provincia amazónica de Sucumbíos, el técnico Pedro Pablo Perlaza tampoco se perderá la final de la Champions League.

Perlaza fue el entrenador de Valencia de los once a los dieciséis años y aseguró que «más que orgulloso se siente tranquilo» de haber podido «colaborar en la formación de este futbolista».

El técnico, que aún sigue ejerciendo esta profesión, manifestó que su ilusión es poder ver triunfar el 28 de mayo a Valencia. «Ojalá que llegue hasta estas alturas de alcanzar este glorioso torneo», dijo a Efe Perlaza.

Mientras, el taxista quiteño Edmundo Tobías este sábado aparcará el automóvil y acudirá al campo de fútbol de su barrio, donde instalarán una gran pantalla para ver la final.

Tobías no dudó ni un segundo y afirmó que ganará el Manchester 3-1 y ya ha apostado con su cuñado, que es español, una jarra de cerveza a que vence el equipo inglés.

«Me siento bien contento», manifestó el conductor con ojos risueños, quien aseguró que nunca se hubiera imaginado ver en la final de este torneo a un ecuatoriano.

En la capital, uno de los puntos neurálgicos para ver partidos de fútbol es la plaza Foch, repleta de bares de copas con pantallas gigantes.

Uno de estos locales es el «Chelsea», un bar con el nombre del mítico barrio londinense, pero cuya música de ambiente es la salsa.

Su administrador, Alberto Espinoza, detalló que cuenta con siete pantallas gigantes y que para el día del partido habrá promociones especiales, por lo que piensa que se llenará.

Según Espinoza el encuentro va estar «buenazo» y remarcó que todos los ecuatorianos van animar al equipo inglés y a Valencia.

«El Manchester ya es de Ecuador», enfatizó Espinoza. EFE

Por Mauricio