Jue. Nov 21st, 2024

Delincuentes se ocultan en callejones oscuros de una de las rutas urbanas que conducen a las laderas del Pichincha.

La inseguridad en las vías de la capital continúa afectando a los ciudadanos. Es el caso de los moradores que habitan en las proximidades a la calle José Berrutieta,  localizada al norte de la ciudad. En ese lugar, no solo los enormes baches causan molestias a quienes transitan diariamente, sino que también el hampa sigue haciendo de las suyas, aprovechándose de la poca iluminación que existe durante las noches.
Pese a que en esa zona se encuentra ubicada la guardería de la Policía Nacional, los moradores aseguran que ninguna patrulla llega al sector, cuando son requeridas por alguna emergencia.
Betty Galarza vive cerca de esa vía desde hace varios años. Cuenta que hace poco a su hijo lo asaltaron violentamente en una de las esquinas de esa calle que conduce al teléferico. Asegura que los robos a mano armada en este espacio son cotidianos y que la policía no ha hecho caso a las demandas de seguridad que han planteado permanentemente sus vecinos.
Por su parte, Marcelo Sánchez, habitante de la zona, relata que en el sector los baches son un problema grave con el que los vehículos que transitan tienen que lidiar siempre, y que debido al fuerte invierno que sufrió la ciudad en días pasados, los bordillos de las calzadas se abrieron. Añade que estos huecos pueden ocasionar un accidente, sino se toman las medidas necesarias con el  tiempo debido.
De otro lado, Holga Zapata, vecina del sector, le atribuye gran parte de estos problemas, a la falta de atención del Municipio en materia de seguridad ciudadana y vial. Menciona que la mayoría de vías están deteroriadas y en condición calamitosa.

Por adm