Dos menores murieron de contado, al explotar la bombona de gas de la cocina de su humilde casa.
La madre de los pequeños habría encendido la estufa para calentar un recipiente con agua. Su hija de 4 años, al notar el descuido de la progenitora abrió el gas de las demás hornillas de la cocina. El químico se desplazó por la pequeña habitación, se produjo una chispa y la casa explotó.
Los niños murieron inmediatamente, la madre sobrevivió al percance, y fue trasladada de urgencia a un hospital de la ciudad.
En completo shock, la mujer lloraba por sus hijos, sin saber aún que los dos murieron en el acto.
Vecinos del sector recolectaron dinero para el velatorio de los pequeños.