Mayra Paguay,
es una joven ecuatoriana, que hace seis años se fue a España en busca de mejores oportunidades.
«Me fui hace seis años, pues no encontraba un trabajo estable y necesitaba sacar adelante a mi hija. Dejarla me dolió en el alma, pues la niña apenas tenía un año de edad. No pude disfrutar de ella y la mayoría de cosas que sabe, se las ha enseñado mi mamá.
Allá la vida es muy dura, si no se trabaja, no se come, pues no hay nadie que vea por uno.
La gente es muy envidiosa, sobretodo los jefes. He tenido una que otra mala experiencia. A ellos no les interesa que uno quiera superarse.
A algunos españoles, no les conviene hacer contratos largos, pues les toca pagar beneficios de ley y por eso despiden a sus empleados, antes del año. No importa todo el esfuerzo realizado para superarse.
Ahora estoy trabajando en una fábrica de embutidos, he aprendido mucho y he procurado ser una trabajadora eficiente, pero la verdad no siento mucha estabilidad. Hasta aquí no he sufrido por falta de empleo, pero el trato que he recibido no ha sido el mejor.
Ya creo que es hora de volver. Voy a trabajar un año más, para completar una cantidad de dinero para ponerme una tienda. Estoy segura que ese negocio me va a ayudar a mantener a mi hija.
También ya es hora de vivir con mi pequeña Germania, ella me necesita. Además se me parte el corazón al ver que tiene más vínculos con mi madre que conmigo.
He estado mucho tiempo afuera y hace seis años no veía el rostro de mi chiquita. En estos dos meses que estuve junto a ella, he logrado que me reconozca como su madre, pero ahora que me voy, siento que la pierdo.
Quiero dar las gracias a mis pádres, por todo lo que han hecho.
Mi hija está sana y buena, gracias a ellos.Además le han dado mucho amor. Ese es el gesto más bonito que han tenido conmigo».
de que ha estado poco tiempo fuera del país, tiene mucho motivos para volver.