Nueva York (EFE).- Un pasajero que viajaba en estado de ebriedad en un taxi de Nueva York se enzarzó en una disputa con el conductor del vehículo, lo atacó y consiguió hacerse con el control del automóvil hasta hacerlo chocar contra un poste de la luz en una céntrica plaza de Manhattan.
El agresor, Michael Findley, de 31 años, cuenta con un largo historial delictivo y había sido detenido ya en la Gran Manzana por varios altercados en quince ocasiones desde 2007, según detallan hoy varios medios locales en sus ediciones digitales.
El viaje en taxi comenzó de forma rutinaria en la madrugada del domingo, pero Findley y el taxista, Mohammed Latif, de 48 años, empezaron a discutir cuando el pasajero se dispuso a comer en el interior del taxi, algo que el conductor le había prohibido cuando se subió al vehículo.
Según detalla el Daily News, a Findley no le gustó que el taxista se quejara de que estaba ensuciando el taxi con el arroz que intentaba comerse durante el viaje, por lo que empezó a insultarlo y a golpear la separación entre los asientos posteriores y delanteros del vehículo.
Entonces, según detalla el taxista al diario, éste le dijo que bajara del taxi y que no pensaba cobrarle por el trayecto, pero cuando Findley se encontraba fuera, se acercó al conductor, lo golpeó en la cara, le obligó a salir del automóvil y se colocó ante el volante.
Tras hacerse con el control del vehículo, Findley condujo por una calle en dirección contraria, hasta que se estrelló contra un poste en Union Square, en el sur de Manhattan.