Trescientas familias bolivianas quedaron sin vivienda por el desplome de 150 casas en un barrio del este de La Paz, a causa de intensas lluvias. El alcalde de La Paz, Luis Revilla, señaló por su parte que no hay víctimas fatales, pero que los daños materiales son enormes en el sector, que tiene unas nueve hectáreas de superficie. Las Fuerzas Armadas y funcionarios municipales trabajan en la zona para desalojar a los damnificados y ayudarles a rescatar sus pertenencias. El deslizamiento dejó sin servicio de agua potable y energía eléctrica a una decena de barrios cercanos.