La compañía de petróleo Texaco, que fue adquirida por Chevron en 2001, fue hallada culpable de causar daños en el norte de la selva que supusieron la contaminación del hábitat de miles de personas en la década de los 70 y 80, debido al uso de material de extracción inadecuado. El juez de la Corte Provincial de Justicia de Sucumbíos ordenó pagar 8.600 millones de dólares como indemnización de los costos de las medidas de reparación de los daños ambientales. Esta sentencia se dictó luego de 17 años de litigio. Chevron reaccionó afirmando en un comunicado, que la decisión del juez era ilegítima e inaplicable y que presentará la inmediata apelación a la sentencia.