En los últimos días se ha evidenciado la fragilidad de la revolución ciudadana. Unas cuantas preguntas de la Consulta Popular propuesta por Rafael Correa han sido el pretexto para que algunos funcionarios se ´divorcien´ de su partido, por el que tanto han luchado.
Estas enmiendas a la Constitución Política del Ecuador han sido calificadas de inconstitucionales. Por otro lado, los asambleístas y funcionarios que se han retirado por voluntad propia, acusan a Correa de tomarse más atribuciones de las que le corresponden.
Esto no se resume en permitir o no las corridas de toros y peleas de gallos, sino de las atribuciones del gobierno sobre la función judicial y de cómo se la manejaría. Se tratará de cómo se ventilarán nuestros juicios y casos, que por años han desatado polémicas Quizá sea el tiempo de ´revolucionar´ el sistema judicial. En todo caso, habrá que analizar si la metodología es la correcta, tomando en cuenta que una disfuncionalidad de décadas no se soluciona solo con la remoción y designación de cargo
Un comentario en «Las dudosas separaciones del gobierno»
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el peresidente tiene el derecho de llamar a consulta pero tiene que respetar las fuciones del estado sin meterle la mano como los de la partidocracia a su debido momento de que transparencia hablan la revolucion cidadana se hace con los ciudadanos no autocraticamente ni fomentando la anarquia