Cinco niños colombianos resultaron heridos por balas perdidas en las celebraciones del Fin de Año en igual número de ciudades del país, informaron hoy fuentes oficiales.
Los menores están recluidos en hospitales de Barranquilla, Medellín, Cartagena, Soacha y Cali.
Cuatro de los menores recibieron los disparos en la cabeza y el quinto, en un pómulo, y tres de ellos se encuentran en situación crítica, según fuentes médicas.
En todos los casos, según un recuento de la policía, no se ha podido establecer de dónde provinieron los disparos.
El vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, condenó esa manera de celebrar, con tiros al aire y con las consiguientes heridas a los niños por balas perdidas.
Garzón subrayó este lunes que esos hechos son «lamentables» y que «nunca debieron ocurrir», por lo que pidió «respetar el derecho a la vida, más aún la de los niños, niñas y adolescentes, pues una democracia tiene sentido si primero son los niños y las niñas».
La procuradora Delegada para la Infancia y la Adolescencia, Ilva Miriam Hoyos, se declaró «preocupada» por la tenencia ilegal de las armas en algunas zonas del país «y el uso de que esas armas afecten a niños».
La funcionaria anunció que promoverá ante el Ministerio del Interior y de Justicia la adopción de medidas más severas para otorgar salvoconductos y para la tenencia ilegal de armas. EFE