Sáb. Sep 21st, 2024

Los cuatro cuerpos encontrados en los últimos días en avanzado estado de descomposición en una remota playa de Long Island (Nueva York) corresponden a mujeres, confirmó hoy la policía del condado de Suffolk, que ha aumentado sus sospechas de que todas son víctimas de una misma persona.

Según detallaron las autoridades, el agresor habría matado a las mujeres en otro lugar y arrojado después los cuerpos durante un periodo de al menos 18 meses en Oak Beach, una estrecha franja de playa que forma parte de las islas situadas al sur de Long Island.

La policía de Suffolk, que confirmó el hallazgo de tres cuerpos el pasado lunes y los restos de otro más durante el fin de semana, afirmó hoy que se reunirá con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) para estudiar este caso, que teme que pueda ser obra de un asesino en serie.

Aunque las autoridades no han detallado todavía la identidad de las víctimas, una de ellas podría tratarse de Shonnan Gilbert, una prostituta de 24 años desaparecida en el vecino estado de Nueva Jersey, que fue vista por última vez en mayo.

El jefe del departamento de homicidios de Suffolk, Gerard Pelkofsky, detalló a medios locales el martes que la joven había quedado a través de la web Craigslist con un cliente en Fire Island, una popular isla que se encuentra a cerca de una milla de Oak Beach.

La madre de la víctima, Mari Gilbert, afirmó hoy al diario The New York Post que la policía conoce la identidad del hombre que quedó con su hija antes de su muerte, mientras que fuentes policiales confirmaron a ese diario que el hombre ya ha sido interrogado por las autoridades.

Según ese mismo rotativo, otra de las víctimas podría tratarse de Megan Waterman, una joven de 22 años desaparecida en el condado de Suffolk el pasado junio, también después de haberse puesto en contacto con un hombre a través de la web Craigslist.

La policía está llevando a cabo pruebas de ADN para identificar a las cuatro mujeres, pero según The New York Post los resultados podrían dilatarse varias semanas. EFE