El estudiante que tomó el lunes como rehenes a 23 alumnos y a una profesora en un instituto de Marinette, en Wisconsin (EEUU) intentó suicidarse con un disparo después de que quedasen liberados todos los secuestrados, informaron hoy las autoridades locales.
El estudiante, cuya identidad no fue revelada pero que tiene tan sólo 15 años, tenía dos armas de fuego y apretó el gatillo cuando la policía entró en la clase para detenerlo tras cinco horas de secuestro y negociaciones con el autor.
El joven, que fue el único que resultó herido en el incidente, fue llevado a un hospital del área, pero de momento se desconoce su estado, según los medios de comunicación locales.
Poco antes, todos los rehenes fueron liberados. Cinco alumnos pudieron escapar cuando dijeron a su captor que tenían que ir al servicio, y el resto fue liberado cuando la policía interrumpió en el aula donde mantenía retenido a la fuerza a los alumnos.
Los agentes establecieron contacto telefónico con la profesora, que asumió el papel de mediadora entre los negociadores y el estudiante armado, según el jefe de la policía, Jeff Skorik.
Ninguno de los rehenes ha resultado herido.
Las autoridades habían interrogado a los padres del estudiante, pero, de acuerdo con Skorik, no saben por qué actuó así.
La Policía acudió al instituto por la tarde, después de recibir una llamada que alertaba de que un estudiante armado se había encerrado en una clase y retenía a 23 alumnos y a una profesora.
Un amigo de la familia del autor del secuestro describió al estudiante como «uno de los niños más encantadores» que ha conocido y que, a pesar de que tenía «algunos problemas en el colegio», desconoce la razón por la que el joven ha llegado a este límite. EFE