El estadounidense Gabe Watson, quien cumplió una condena de 18 meses de prisión en Australia por la muerte de su esposa durante su luna de miel en 2003, regresó hoy a Estados Unidos, donde puede volver a ser juzgado por el crimen, informaron medios locales.
Watson,de 33 años y que llegó escoltado por tres oficiales de policía al aeropuerto internacional de Los Ángeles, se enfrenta en Estados Unidos a dos cargos por la muerte de Tina Watson, once días después de la boda.
Las autoridades australianas acusaron a Watson de cerrar la válvula del tanque de oxigeno de su esposa mientras practicaban submarinismo en la Gran Barrera de Coral de Australia.
Debido a la complejidad del caso, la Policía australiana tardó casi cinco años en acusar a Watson, que fue imputado por asesinato en 2008. Según indicaron las autoridades el móvil fue cobrar el seguro de vida de la fallecida.
En 2009, el acusado, que se había vuelto a casar en Estados Unidos, viajó a Australia y se entregó para defenderse en el juicio, donde se declaró culpable de homicidio, lo que implica que la mató sin premeditación, y fue condenado a 18 meses de prisión.
Sin embargo, Watson, que era un submarinista experto, no explicó por qué cerró la llave del oxígeno de su esposa, que sólo había realizado un par de inmersiones en su vida, y volvió a abrirla cuando ya estaba muerta.
Australia retrasó la repatriación hasta asegurarse de que en Estados Unidos no se le aplicaría la pena de muerte al acusado, que se encuentra bajo custodia policial y será juzgado en Alabama.
En declaraciones a la cadena ABC, la madre de la víctima, Cindy Thomas, contó que había sido «devastador» para la familia. «Nunca pensarías que tu hija se va para su luna de miel y su marido la asesina». EFE