Vie. Nov 22nd, 2024

El reducto de la guerrilla de las FARC bombardeado el pasado lunes en la frontera sur de Colombia con Ecuador obtenía al año unos diez millones de dólares por narcotráfico, dijeron hoy las autoridades policiales de Bogotá.

La Compañía «Ómar Geles», facción rebelde de la que murieron catorce de sus integrantes y uno más resultó herido en el ataque, movía anualmente 25 toneladas de cocaína, según la Policía Nacional, que atribuyó las cifras a «información recopilada» por sus servicios de inteligencia.

Los alijos eran comercializados y exportados a Centroamérica y Europa, agregó el mismo organismo de seguridad, que realizó la acción de hace dos días en conjunto con las Fuerzas Militares.

La Policía Nacional aportó la información de inteligencia que le permitió a la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) lanzar el bombardeo contra dicho reducto insurgente, que ocupaba un campamento en Estrella Alta, zona boscosa de la localidad de Ipiales (suroeste), limítrofe con Ecuador.

En el bombardeo murieron catorce guerrilleros colombianos, incluido un menor de edad de quien se sospechó en un principio que era de nacionalidad ecuatoriana, mientras que otro adolescente fue detenido herido.

Unos 35 insurgentes estaban en la base en el momento del ataque aéreo, según un informe militar previo sobre esta acción, que fue completada con una incursión por tierra de comandos policiales de elite y tropas del Ejército Nacional.

En un comunicado sobre el resultado de las inspecciones realizadas por sus comandos, la Policía Nacional precisó que la base insurgente contaba con 32 alojamientos.

Asimismo, los comandos se incautaron, entre otros elementos, de 18 fusiles, una ametralladora, dos pistolas, un lanzagranadas, 47 granadas, 2 mil proyectiles, siete «dispositivos de almacenamiento de información», 4 teléfonos celulares y 13 «sim card».

La facción atacada hace parte del frente 48 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que extiende sus operaciones por las zonas de los departamentos de Nariño y Putumayo, fronterizas con Ecuador.

El mismo frente ha sido objetivo desde enero pasado de tres bombardeos, incluido el del pasado lunes, que en conjunto dejan 47 insurgentes muertos.

El primero fue el 20 de enero y se saldó con diez muertos, mientras que el segundo se registró el 29 de septiembre y en él perdieron la vida 23 insurgentes, entre ellos «Domingo Biojó», jefe del frente guerrillero.

La Policía Nacional colombiana explicó que las acciones, que recibieron en su orden los nombres de operaciones Fortaleza I, II y III, se derivaron de «inteligencia técnica y la colaboración de varios desmovilizados». EFE