Está convertida en estrella, desde que cumplió 19 años. Su trayectoria la ha llevado a protagonizar varios estelares. Talento innato.
Su amor por la escena teatral la cautivó desde muy joven. Su juego favorito durante su niñez, no eran las muñecas, sino imitar a sus actrices favoritas.
Al culminar sus estudios superiores en Comunicación Social, decidió salir de su ciudad natal, para radicarse en la capital. “Fue una época muy difícil, hice teatro callejero para sobrevivir. Esa fue una etapa de aprendizaje, porque ahí supe que si quería ser alguien en la vida, tenía que trabajar duro”, sentenció la actriz morlaca.
Tras la muerte de su madre, Monserrat aprendió a palpar la vida, y a entender la muerte, a la que pudo convertir en arte.
“La llave del armario no es mi autobiografía, pero es un paso por las emociones intensas y momentos fuertes de mi vida”, acotó.
Después de ese dolor intenso, todo se transformó en lucha. Ingresó al grupo teatral ‘Mala Yerba’, protagonizando varias obras.
Luego ingresó al staff del Patio de Comedias, logrando obtener el reconocimiento de los amantes de las tablas.
Su amor por el arte la ha llevado a viajar por varios países del mundo, para entender la verdadera esencia de las personas logrando transportar ese sentido al teatro vivencial que realiza. La ‘cuencana de sepa’ como ella se denomina ha logrado romper las barreras culturales, y se adaptado a su publico. Triunfa en grande.