Momentos tensos, anécdotas divertidas y más situaciones del histórico rescate de los 33 mineros que permanecieron más de dos meses bajo la mina San José.
PRINCIPIO Y FIN
El primer y el último ascenso, fueron los puntos más álgidos de la operación de rescate. Florencio Ávalos, fue el primero en emerger. El mundo entero se mantuvo a la expectativa de su salida y derramó lágrimas de emoción, cuando vio emerger la cápsula de entre la tierra.
El ascenso de Luis Urzúa, desató el segundo momento más emotivo, pues su rescate significó el éxito de la operación. Como todo buen capitán, abandonó el barco al último, sin sucumbir a la desesperación.
MOMENTO AMENO
“Sáquenme de aquí”, empezó a escucharse cuando emergía la segunda cápsula. Era los voz de Mario Sepúlveda, que con un tono gracioso desató la risa de los presentes. Al salir, su efuroria era incontrolable “Se pasaron mijitos”, (a los rescatistas), “puta jefazo” (al presidente Piñera), fueron unas de sus frases célebres. Por último, alentó a la concurrencia gritando a todo pulmón la barra “Chi, chi, chi, le, le le, los mineros de Chilé”.
TENSIÓN EN EL AIRE
Uno de los ascensos más esperados, fue el de Yonni Barrios, a quien le esperaban dos mujeres y un buen lío.
La molestia de su esposa, quien anunció que no iría a recibirlo, porque iba a ir la otra mujer, hizo que todos estuvieran atentos a cómo se comportaría con su nueva compañera. Si bien esta se agarró de su cuello y lloró efusivamente de emoción, Barrios se notó un poco incómodo y evitó dar muchas muestras de cariño ante las cámaras. Ni siquiera la besó en los labios.
PASIÓN POR EL FÚTBOL
Apenas salió a la superficie, el ex futbolista Franklin Lobos mostró sus habilidades con un balón. Pero no fue el único que mostró su amor por la ‘pasión de multitudes’. Jimmy Sánchez, Ariel Ticona, Omar Reygadas y Claudio Acuña fueron algunos de los que gritaron con euforia su amor por la “U” y Colo Colo.
MOMENTO
ESPIRITUAL
Mario Gómez, pese a su delicado estado de salud y tras abrazar a su mujer Liliana, el trabajador se arrodilló y comenzó a orar, logrando varios segundos de silencio en medio de la euforia del rescate.
LLANTO POTENTE
Las lágrimas del pequeño hijo de Florencio Ávalos, el primer rescatado, lograron conmover a todo el mundo. Mientras que el llanto de la hija, de 2 años, de Claudio Acuña, rompió el récord. Cuando su padre salió de la cápsula, empezó a llorar estruendosamente. Pidió a su madre a gritos, que se fueran de ahí. Ni el fuerte abrazo de su papá calmó a la pequeña, que sólo clamaba: “¡Vamos, vamos!” .
