Seis personas fueron asesinadas en las últimas horas en Tijuana (noroeste del país, frontera con EE.UU.), y dos de ellas fueron decapitadas y colgadas de un puente, según informaron fuentes oficiales.
Los dos decapitados aparecieron semidesnudos colgados de un puente en la carretera que une las localidades de Rosarito y Tijuana; uno colgaba de las manos y otro de los pies. Las cabezas fueron halladas en una camioneta situada junto a la estructura, agregó la fuente.
El otro suceso, donde murieron cuatro personas, se produjo cuando desconocidos abrieron fuego contra un grupo que estaba comiendo. Al parecer, los agresores podrían haber estado presentes en la comida y huyeron tras el tiroteo.
Ambos actos de violencia se registran tras un tiempo de calma en Tijuana debido a un descenso de la actividad del crimen organizado, roto en las últimas semanas.
A pesar de estos hechos, la ciudad intenta ofrecer otro rostro alejado de la violencia, su imagen se asocia habitualmente con el narcotráfico y los ajustes de cuentas, con diversos programas, cultura y publicidad. EFE