ocurrió un hecho importante dentro de la mina San José, que hasta ayer permaneció en secreto: un grupo de los 33 hombres que permanecen atrapados 700 metros bajo tierra, se rebeló contra la autoridad del jefe de turno, Luis Urzúa, quien durante los 17 días en que permanecieron incomunicados, logró mantener el orden.
La rebelión se efectuó cuando un grupo de cinco mineros, pretendieron abrirse camino hacia la superficie por su cuenta y riesgo. En la superficie de la mina San José se dispararon todas las alarmas sobre la necesidad de reforzar la autoridad de Urzúa.
Mientras el Gobierno chileno trataba de acelerar varios planes de rescate, dentro de la mina se debatía si seguir esperando las decisiones de arriba o no. Esta situación dividió a los 33 hombres en dos bandos.
En el primer video de los 33 mineros que el Gobierno chileno popularizó, faltaban cinco hombres. Ellos vivían separados del resto y buscaban otras vías de escape.
“El problema se solucionó cuando su jefe les ordenó desde la superficie que se integraran con el resto”, señaló Alberto Iturra, psicólogo de los obreros.
El miércoles arranca rescate
La máquina Schramm T-130, culminó su trabajo el sábado, cuando llegó a los 630 metros de perforación. El Gobierno, los familiares y los operadores de la maquinaria celebraron el hecho.
Ayer inició el revestimiento del conducto por donde saldrán los mineros.
El rescate se iniciará el miércoles. Los obreros recibirán varios premios.
“Las aguas volvieron a su cauce”, afirmó Iturra, en una entrevista publicada por el periódico español ‘El País’. Además aseguró desconocer como se efectuó la reconciliación y la presencia de hechos turbulentos.
Los expertos de la NASA advirtieron a las autoridades chilenas que en situaciones de aislamiento era esencial fomentar el liderazgo de una persona del grupo. A esa misión se dedicó el psicólogo Alberto Iturra.