El Gobierno venezolano deportó hoy a Estados Unidos a dos narcotraficantes. El colombiano Jaime Alberto Marín, alias «Beto Marín», y al dominicano Omar Guzmán Martínez, y destacó el hecho como otro «éxito inocultable» de su política antidrogas.
Ambos capos de la droga fueron entregados a las autoridades estadounidenses en un acto oficial encabezado por el ministro del Interior, Tarek El Aissami, celebrado en el aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas.
«Beto Marín», de 48 años, es un reconocido miembro del colombiano cartel del Norte del Valle, y fue detenido el jueves pasado en la Isla de Margarita por miembros de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB-policía militarizada), ratificó el ministro.
El capo colombiano «está solicitado por Estados Unidos con difusión roja desde 2007», acusado por una corte de Nueva York por los delitos de asociación criminal para el tráfico de drogas, legitimación de capitales y concierto para delinquir, entre otros, explicó El Aissami.
El dominicano Guzmán Martínez, de 38 años, fue detenido en el municipio caraqueño de Baruta por la policía científica (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, CICPC) el pasado 25 de agosto.
«El país que lo solicita es Estados Unidos, desde 19 de marzo de 2009», y sobre él se sigue un procedimiento desde 2008 en un tribunal de Nueva York por tráfico de cocaína a través de la vía marítima, añadió el ministro venezolano.
El Aissami resaltó en un breve discurso que la captura de ambos narcotraficantes «ratifica el compromiso» del Gobierno «revolucionario» de Hugo Chávez «para seguir avanzado en esta batalla (antidrogas) con políticas exitosas».
Los «resultados positivos» del combate contra el tráfico y consumo de drogas desdicen las «calumnias» en contra de Venezuela por parte de Estados Unidos, que en un informe divulgado la semana pasada incluyó al país suramericano entre los que incumplen «de manera demostrable» sus compromisos contra el narcotráfico.
«Queremos reiterar la posición (oficial venezolana de) rechazo categórico» al informe estadounidense, «por la abusiva e intervencionista manera en que ese Gobierno pretende» presentarse como juez del mundo, declaró El Aissami.
El ministro destacó que en lo que va de este año las autoridades venezolanas han capturado a 16 jefes del narcotráfico internacional, y un total de 53 en los últimos cinco años.
Pero entre 1999 y 2005, cuando Venezuela mantenía un acuerdo antidrogas con la DEA, la agencia antidrogas de EE.UU., «no se había capturado pero ni un solo capo», añadió El Aissami, en alusión a la denuncia venezolana de que ese organismo extranjero entorpecía la lucha antinarcóticos nacional.
Venezuela suspendió en 2005 su relación con la DEA tras acusar a sus agentes de actuar como cualquier otro grupo de narcotraficantes, así como de adicionales labores de espionaje político.
Chávez rechazó el informe de Estados Unidos, lo tildó de «grosería imperial» y se preguntó «¿quien le ha dado derecho?» a ese país para incluir o excluir a los cumplen o incumplen compromisos en la lucha internacional contra el narcotráfico.
Venezuela, que comparte con Colombia una amplia y activa frontera terrestre de 2.219 kilómetros, se incautó «41,5 toneladas de drogas» provenientes del país vecino durante el primer semestre de este año, según el jefe de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), Néstor Reverol. EFE