Mi vida es un caos

Ana María, 35 años. Soy madre, esposa, profesional, hija y hermana. Como todas las mujeres del mundo dueña de muchas responsabilidades diarias. Pero ya no puedo más. Estoy casada con una persona muy egoísta, él solo piensa en su bienestar y en la manera en la que puede evadir sus responsabilidades como padre. Tenemos dos hijas de nueve y siete años. Ellas ingresaron hace pocos días al colegio, esa temporada es un verdadero suplicio para mi. La lista de útiles, los uniformes, el corte de cabello y millón cosas más que tengo que realizar sola sin el apoyo de mi cónyuge. He tratado de obligarlo, pero siempre tiene respuestas que evaden la circunstancia. No me puedo quejar por la condición económica, no nos falta nada pero en la vida no todo es dinero, Sería importante que deje de la lado su trabajo, y nos apoye con su presencia para solucionar las obligaciones urgentes que tenemos como padres. Ya no se que hacer.
Mi Querida Anita María
La vida es justa, tus hijas se encargarán de pedir la atención de su padre.
Tu Amiga Karina