Manuel Ochoa Ríos (47) y Karen Merchán Ureta (18), esposo e hija de Ana María Ureta Jama, ecuatoriana asesinada en Avila, España; denunciaron ante la Secretaría Nacional del Migrante (SENAMI), varias irregularidades que se cometieron en España, tanto en el juzgamiento del asesino, como la desaparición de bienes de la víctima, así como el incierto destino del abogado español contratado, y los 210 mil euros de indemnización fijada por el Tribunal Jurado 1 de Avila, a favor de los 5 hijos de la fallecida.
En la denuncia, los afectados narran con lujo de detalles, la historia de Ana María, quien en busca de mejores días salió para la Madre Patria el 5 de diciembre del 2002 y por el trabajo en ese país, pudo adquirir diversos bienes en Avila, como menaje de hogar, joyas, seguro de vida, tarjetas de crédito y una Boutique en el Centro Comercial Avila No. 2.
Sin embargo, el 2 de julio de 2006, fue asesinada por el dominicano Freddy Orlando Santiago, detenido y juzgado, con una sentencia ínfima de 10 años, que no fue mayor, por el pedido fiscal de absolver al asesino, lo cual fue criticado por la misma prensa española. La misteriosa ausencia del abogado español contratado por un familiar de la víctima en España, para acusar al asesino, también preocupa a los denunciantes, quienes han iniciando una campaña por el Facebook y diversos medios de comunicación nacionales y extranjeros denominada: Justicia para Ana Ureta.
Manuel Ochoa y Karen Merchán han solicitado por intermedio del primer personero y de la SENAMI, al gobierno español, se les conceda 2 visas humanitarias para personalmente constatar el proceso judicial y pedir su revisión, así como para recuperar los bienes y reclamar la indemnización para los hijos de la víctima: María José, Génesis Daniela y Elián Isaac Ochoa Ureta y Eduardo y Karen Merchán Ureta, dinero que al igual que el abogado español tampoco aparecen por ningún lado.