Las fantasías sexuales son un producto de la imaginación que todos somos capaces de crear. Una función esencial de la fantasía en la adolescencia, es servir como ensayo, verse realizando acciones sexuales, que aun no han transcurrido; por eso el adolescente pasa largo tiempo imaginando diferentes escenas eróticas con personajes de la ficción o con alguien conocido al que le resulta difícil acercarse. El uso adulto de la imaginación sexual, es usada para inducir o aumentar la excitación y el placer.