* Mejora tu alimentación. Este tipo de condición aumenta en las mujeres que tienen sobrepeso. Para contrarrestar este proceso inicia un período de dieta. Un consejo práctico para esta etapa, es beber un litro y medio de agua mineral diariamente. Te ayudará a irrigar tu circulación.
* Realiza ejercicios. Como complemento de la etapa de alimentación adecuada, caminar o trotar lentamente por lo menos una hora a diario te ayudará a irrigar tus piernas de mejor manera. Mantener levantadas las piernas por 5 minutos, aperturará tus venas y aliviará el dolor.
* Visita a un especialista. Es importante al sentir que la circulación de tus extremidades tienen un problema, asistir a la consulta con un especialista. Él realizará estudios que ayudarán a determinar las causas de tu malestar y las condiciones que se aplican a tu ritmo de vida.