Tanto el presidente Rafael Correa, como los miembros de la Asamblea Nacional, tendrán quince días para relajarse. Esperemos que cuando vuelvan, lleguen con los ánimos renovados y ganas de trabajar.
Recordemos que este año ha sido muy intenso para el bloque legislativo. Le ha tocado debatir y aprobar varias leyes que han sido epicentros de polémicas.
La Ley de Aguas, que causó alboroto en la comunidad indígena. Palos, piedras y gases lacrimógenos fueron el pan durante tres días, y por último, la normativa quedó en el limbo.
El cuerpo legal de hidrocarburos, prácticamente se aprobó solito, pues se venció el plazo para su votación y de acuerdo con la constitución, automáticamente pasó la prueba.
El texto de Educación Superior, provocó mucha polémica. Pese a las protestas de la FEUE y a la ausencia de algunos asambleistas, la Ley se aprobó. Hasta se habló de corrupción en la votación. Esperemos que retornen con ánimos de trabajar. ¡Sacúdanse!.
