El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, reveló ayer que el organismo que dirige investiga las denuncias por un posible maltrato de Corea del Norte a jugadores y cuerpo técnico de su selección, por los malos resultados en el pasado Mundial de Sudáfrica.
Blatter indicó durante una conferencia de prensa en Singapur que la FIFA ha enviado una carta a las autoridades norcoreanas pidiendo más información sobre el asunto porque quieren «saber si esas alegaciones son verdaderas».
«El primer paso es hablar con ellos, y veremos qué respuesta nos dan», añadió el suizo.
«El pasado ya tuvimos un caso parecido, cuando se dijo que en otro país los jugadores habían sido censurados y castigados físicamente, y luego resultó ser falso», recordó Blatter.
Una radio surcoreana aseguró el mes pasado que el régimen de Pyongyang convocó después del torneo a todos los miembros de la selección nacional para reprenderles por sus derrotas contra Brasil, Portugal y Costa de Marfil en la primera fase.
Durante el mismo encuentro, las autoridades norcoreanas ordenaron a los jugadores criticar al entrenador, Kim Jong-hun, como parte de una ceremonia de humillación pública habitual en Corea del Norte al que acudieron 400 atletas, estudiantes y funcionarios, entre ellos el ministro de Deportes, Pak Myong-chol.
La emisora afirmó que el acto se prolongó durante seis horas y Jong-hun fue expulsado del Partido de los Trabajadores y condenado a realizar trabajos forzosos por su responsabilidad en el fracaso en el Mundial.
Sin embargo, el presidente de la Confederación de Fútbol de Asia, Mohamed bin Hamman, señaló hoy que hace un mes conversó con cuatro integrantes del equipo y ninguno de ellos denunció malos tratos.
«Hay informaciones no confirmadas de que estos jugadores fueron sometidos a torturas o algo así, pero yo no lo puedo confirmar», dijo el malasio, quien espera que el asunto pueda ser aclarado por la investigación de la FIFA.
Corea del Norte empezó bien el torneo perdiendo por la mínima (2-1) con la poderosa Brasil, y el optimismo se apoderó de las autoridades, que permitieron retransmitir en directo por televisión el siguiente partido.
Sin embargo, en ese encuentro los «chollimas» (caballos alados) fueron goleados sin contemplación 7-0 por Portugal, y en el último encuentro cayeron 2-0 frente a Costa de Marfil, un balance negativo que al parecer avergonzó al dictador norcoreano, Kim Jong-il. EFE