Tras una larga reunión, Colombia y Venezuela restablecieron sus relaciones diplomáticas.
La noticia causó alivio en Latinoamérica, ya que se sentían leves vientos de guerra.
En el encuentro, el nuevo presidente colombiano Juan Manuel Santos, reconoció las diferencias ideológicas que le han separado de su homólogo venezolano. Ambos apostaron sin tapujos por la paz, la integración y por la vuelta a la normalidad, porque los dos países se necesitan mutuamente.
Uno de los puntos cruciales del diálogo, fue la apertura de Chávez en el tema de la lucha contra la guerrilla. El venezolano afirmó que su país no permitirá la presencia de grupos insurgentes en su territorio.
Ambos mandatarios, decidieron no hacer caso a rumores que vuelvan a atentar contra su amistad y sus relaciones comerciales y diplomáticas.
El pasado 22 de julio, el entonces presidente colombiano, Álvaro Uribe, acusó a Chávez ante la OEA, de mantener campamentos guerrilleros en su territorio.