Unas cuantas velas rodeadas por un charco de sangre simbolizaban la muerte de Miguel Ángel Medina Aguirre, de 24 años, quien falleció la noche del martes luego de recibir varios impactos de bala en una confusa balacera producida a las 22h00 en la Ciudadela Los Rosales 2, al norte de Guayaquil.
Medina, recibió 4 disparos en varias partes del cuerpo e inmediatamente fue trasladado al Hospital Luis Vernaza; pero una de las balas que atravesó sus pulmones perforando el tórax y terminó alojándose en su brazo izquierdo fue la que le produjo el deceso alrededor de las 23h00, cuando era operado.
La mañana de ayer, en la morgue de la Policía, los familiares de Medina, indicaron que su muerte se produjo por el robo de su motocicleta con la cual laboraba como recaudador.
Esto fue confirmado por Margarita Aguirre (madre), quien con lágrimas en sus ojos y las manos manchadas de sangre de la chompa que su hijo utilizaba cuando lo dispararon, sentenciaba a los asesinos dejándoles claros «que sufrirán el doble de lo que él sufrió».
Sin embargo, los moradores del sector donde se produjo el cruce de balas tenían otra versión, en la cual señalaron que Medina, fue herido tras intentar asaltar una gasolinera en la Avenida Francisco de Orellana y en su escapada se cayó de la moto.
El fallecido vivía en Vergeles junto a su padre, donde el pasado domingo había festejado con una matiné los 4 años de su única hija.
No permito que hablen mal del unico amor de mi vida ya el esta muerto no lo molesten