Vie. Nov 22nd, 2024

Artículo original:  The Claim: Exercise Can Worsen Chronic Heartburn (Anahad O’Connor – nytimes.com)

Para la gente con ardor estomacal crónico, minimizar el ejercicio podría parecer lógico: correr demasiado y saltar puede inducir el reflujo ácido.

Pero el tipo correcto de ejercicio, con un poco de precauciones, podría en realidad mejorar la condición.  Estudios descubrieron que períodos cortos de ejercicio moderado de al menos un par de veces a la semana pueden cortar el riesgo de la enfermedad de reflujo gastroesofagal (GERD), en parte debido a que reduce el índice de masa corporal, un factor primario de riesgo.

Un estudio publicado en el año 2004, que incluyó a más de 3 000 personas que reportaron reflujo, encontró que una sesión de ejercicios semanal de media hora (junto con el consumo de alimentos de alta fibra) ayudaron a cortar el riesgo de la condición a la mitad.

Dos pasos pueden ayudar: evitar la comida dos horas antes, así como las bebidas deportivas altas en carbohidratos.

Pero el ejercicio específico es crucial.  Los científicos descubrieron que los ejercicios aeróbicos con la más alta agitación del cuerpo, como correr vigorosamente, inducían de forma consistente el reflujo ácido, inclusive en personas que no tenían ardor estomacal crónico.  Ejercicios menos agitados como pedalear en una bicicleta estacionaria, por ejemplo, causaba pocos problemas.

Otro factor es la posición del cuerpo.  Press de banca, flexiones de piernas y otros ejercicios que involucran el aumento del reflujo.  «Estar en estas posiciones boca abajo sobre superficies duras aumenta la presión intra-abdominal,» escribió el autor.

Por rtorres