Wilmer Santiago Jaramillo Rivadeneira, quien fuera encontrado ahogado en el río Guayas el pasado domingo, ya podrá recibir cristiana sepultura, luego de que sus familiares provenientes de Loja llegaran la mañana de ayer hasta la morgue de la Policía en Guayaquil y reconocieran el cadáver. Sin embargo, la muerte de Jaramillo, aún es un misterio; ya que sus familiares no conocen las causas por las cuales el joven abandonó su natal Alamor en el cantón Puyango (Loja) y se movilizó hasta Guayaquil, donde encontró la muerte. «Él se vino a Guayaquil el sábado en la noche sin que nadie se diera cuenta. Creemos que la enfermedad que padecía (esquizofrenia) fue lo que lo hizo venirse; pero que pasó aquí no se sabe», expresó Wilmer Jaramillo, padre del occiso. (MV)