Es muy común ver en la mayoría de las calles de Quito un número indeterminado de mascotas que circulan por la urbe sin ningún tipo de control. La amenaza es latente tanto para los transeúntes como para los animales que se escapan de las llantas de los vehículos.
La preocupación va en aumento por la temporada que vivimos. Estos pobres animalitos merecen nuestro respeto y cuidado. Como medida de apoyo a la iniciativa propuesta por los voluntarios de ‘Protección Animal Ecuador’, el Cabildo Quiteño, el Ministerio de Salud, la Dirección Provincial de Pichincha, la Universidad de Florida y la Universidad San Francisco de Quito han iniciado una campaña que busca sensibilizar a los habitantes sobre la responsabilidad, el cuidado y lo que significa tener una mascota dentro de la familia.
La campaña comprende el apoyo veterinario para poder atender a perros y gatos enfermos de la zona, además se colocará vacuna antirrábica a 400 animales, y se realizará 60 esterilizaciones.
La campaña se llevará a cabo hasta el sábado 12 de julio en la casa barrial ‘Martha Bucaram’ de la Ecuatoriana, de 09h00 a 18h00,
La Campaña “Cuida a tu mascota, ella depende de ti”, ha realizado una serie de estudios que han concluido con un censo de asentamiento de animales dentro del casco metropolitano.
“La realidad es que muchas de las familias en Quito poseen un perro o un gato como mascota, pero es triste que a estas mascotas lo traten como un objeto al cual se lo puede dejar en la calle y olvidarse de que un día formó parte de esa familia”, señaló un voluntario de esa entidad
Es lamentable ver como en las calles de Quito, el crecimiento poblacional de perros es cada vez mayor. Los vemos por los mercados y entre la basura, tratando de encontrar la comida.
Las mascotas son seres vivos que nos muestran afecto, nos alegran en cada momento y nos entregan una compañía, sólo esperando de nosotros una caricia. Alentemos la vuelta en este camino de desinterés, miremos que los que habitan en Quito no sólo somos nosotros, sino también otros seres vivos como los perros, los gatos, que forman parte de la comunidad.