El Municipio de la capital arrancó una campaña de simulacros en las zonas más vulnerables. El objetivo de este proyecto es que la gente sepa como actuar ante posibles desastres naturales.
La primera muestra se dio el domingo en el barrio ‘El Madrigal’, sitio que vive amenazado ante la posibilidad de deslaves.
El cabildo representado por la Secretaria de Seguridad, Lourdes Rodríguez, especificó que se tratará de llegar a todos los sectores que concentran la mayor cantidad de riesgos naturales posibles.
Entre las zonas catalogadas como de mayor riesgo, están las Laderas del Pichincha, La Loma de Puengasí, los barrios a orillas de los ríos San Pedro (Armenia y Conocoto) y Machángara (Monjas), que pueden sufrir catástrofes como inundaciones y deslizamientos de tierra.
Los procesos de concienciación se llevarán a cabo cada quince días. Suman siete los simulacros y los resultados han sido exitosos. Esta información fue entregada el martes, tras la presentación del ‘Atlas de amenazas naturales de Quito’. Sus conclusiones son el fruto de cinco años de estudios.
Según las investigaciones se ha logrado concluir que la ciudad presenta una mayor susceptibilidad ante amenazas de origen volcánico, sísmico, y por movimientos en masa e inundaciones.