Mié. Nov 27th, 2024

Los constantes problemas familiares que acosaban a Lucía Guadalupe Crespín y Jorge Len Negrete, en sus diferentes hogares; provocaron que tomaran la fatal decisión de quitarse la vida, ahorcándose en el baño y la sala de sus respectivos domicilios.

SE COLGÓ EN EL BAÑO

El primer acto suicida se registró alrededor de las 20h30, en el kilómetro 2 1/2 de la Juan Tanca Marengo, al norte de Guayaquil, donde Lucía Crespín, de 39 años, se guindó en el baño de su casa, luego de haber tenido una discusión con su esposo. La mujer fue trasladada por Ricardo Piguave Suárez (esposo) y una hija, hasta el cantón Playas (Guayas) donde viven los padres de la hoy occisa, una acción no permitida por la ley y que llena de misterio la muerte de Crespín.

Sin embargo, luego del traslado ilegal del cadáver de donde se produjo el hecho suicida, el fiscal de turno en Playas, realizó el levantamiento del cuerpo a las 21h30. Los familiares de la fallecida dijeron desconocer que sucedió para que se quitara la vida, indicando que la pareja llevaba 25 años de casados y que habían procreado 4 hijos.

LA TERCERA FUE LA VENCIDA

Como el dicho lo dice: «la tercera es la vencida» para Jorge Len Negrete (42), quien tras dos intentos anteriores frustrados por acabar con su existencia, logró hacerlo al ahorcarse en la sala de su departamento, en las calles Pedro Pablo Gómez y la Décima, en el suburbio de la ciudad.

La muerte del mecánico se habría producido durante la noche del miércoles o madrugada de ayer; pero el cuerpo sin vida recién fue encontrado durante las primeras horas del día, cuando los amigos de profesión lo buscaban para comenzar a trabajar.

Una sobrina del occiso manifestó que su muerte se produjo debido al abandono que sufrió por parte de su mujer, quien después de que Len, vendió todo lo que tenía por curarle de una enfermedad que la aquejaba lo botó de la casa donde vivían en Los Esteros al sur de Guayaquil.

Así mismo confirmó que su tío en dos ocasiones anteriores trató de matarse, la última clavándose un desarmador en el corazón.

El fallecido que vivía solo desde hace un año, deja a un niño de 11 años en la orfandad. (MV)