La soledad producto del abandono de hogar por parte de su esposa habría llevado a Jesús Euriquides Bravo Intriago (52), a tomar la fatal decisión de quitarse la vida ahorcándose en la sala de un departamento que alquilaba desde hace dos meses en la Cooperativa Monseñor Leonidas Proaño al noroeste de Guayaquil.
COLGADO EN EL TECHO DE LA SALA
El cuerpo sin vida de Bravo, fue encontrado la mañana de ayer, alrededor de las 08h00, colgado del techo de la casa, por el propietario de la misma que al percatarse de la ausencia misteriosa de su inquilino, decidió ingresar al departamento; encontrándose con la terrible sorpresa. Un cabo fue suficiente para que el suicida realice su acto mortífero, el mismo que habría sido ejecutado durante la tarde o noche del miércoles.
LA ESPOSA NO QUIERE QUE LA BUSQUEN
En el lugar donde ocurrió el suicidio, una cuñada del fallecido lloraba su muerte y daba a conocer que Jesús, se encontraba en estado depresivo, porque su esposa lo dejó desde el domingo pasado (sin especificar las causas) y que alrededor de las 14h00 del miércoles, lo vio en un negocio de comidas que tenían juntos.
«Yo me di cuenta de que él estaba mal, porque mi hermana lo dejó, por eso llamé a los hijos y les dije que lo vayan a visitar porque él estaba deprimido; sin pensar que se iba a matar», expresó Ingrid Crespo, cuñada del hoy occiso, quien dio a conocer que la viuda desapareció luego de la noticia y la llamó a decirle que estaba bien y no la buscaran. El cuerpo del occiso fue llevado a la morgue de la Policía para su respectiva autopsia. (MV)