Si ya no puedes seguir luchando contra la corriente, quizás sea el momento de que apeles a tu ingenio para hacer más agradables esos 90 minutos, que a muchas se nos hacen eternos. Aquí algunos consejos:
* Debemos asumir que hemos perdido la batalla y que nuestra media naranja no dejará de mirar fútbol aunque venga un cataclismo y se acabe el mundo.
* Ten 90 minutos de sueño profundo. Descansa mientras él se recrea.
* Verlo en un restaurante que te guste. Si van a ver el partido los dos solos, debes hacerle ver que es un ‘acto de amor’ el que dejes otros panoramas para acompañarlo en su pasión pelotera.
* Sé solidaria con el gremio femenino.Un novio futbolero generalmente tiene amigos futboleros y, por lo tanto, seguramente sus novias padecen el mismo calvario que tú. Si éste es tu caso, organiza una reunión en tu casa en la que todos se encuentren. Te lo agradecerán.