Contar o no una infidelidad es una de las preguntas más frecuentes y cuya respuesta acabará por impactar la confianza en una relación. Hay ocasiones en que la revelación se ve como un acto de confianza, pero en otros casos el silencio es el mejor camino. Este escenario divide a muchos. Mientras, que unos recomiendan contar la infidelidad, con el argumento de que la conciencia estará más tranquila, otros optan por guardar silencio y seguir la vida como si nada hubiera pasado. Algunos sicólogos coinciden, que al confesar y superar el momento, la relación de la pareja se fortalece. Sin embargo, para muchas personas una traición puede ser insuperable. También depende el tipo de infidelidad, ya que no es lo mismo una ‘canita al aire’, que involucrarse o mantener una relación paralela. Algunas de las razones más comunes para no confesar la infidelidad es por el miedo a que te dejen. Tal vez sea más fácil vivir con el sentimiento de culpa, que sin tu pareja.