Jue. Nov 21st, 2024

Alix Catherine Tichelman, una supuesta prostituta de lujo de 26 años a la que las autoridades de California acusan de haber inyectado una dosis letal de heroína a un directivo de la compañía Google, se declaró inocente de los cargos que se le imputan.

La abogada de la joven aseguró este miércoles que su clienta no tenía ningún motivo para matar a Forrest Hayes.

A Tichelman se la ha acusado de homicidio, destrucción de pruebas y otros delitos relacionados con la posesión y el consumo de heroína.

El juez que lleva el caso se negó a rebajar la fianza de US$1,5 millones que se le ha impuesto a la mujer, a la que prensa en Estados Unidos ha bautizado como «la viuda negra de Silicon Valley».

En un yate de lujo

Alix Catherine Tichelman

La presunta prostituta fue detenida la semana pasada.

Tichelman acudió el pasado 26 de noviembre a un yate anclado en el puerto de la localidad de Santa Cruz (norte de California) propiedad del directivo de Google de 51 años Forrest Hayes, quien estaba casado y tenía cinco hijos.

Según la policía, una vez en el barco, Tichelman le inyectó una dosis de heroína a Hayes, que hizo que éste perdiera la conciencia y acabara muriendo.

Las autoridades tuvieron acceso a un video registrado por una cámara de vigilancia del yate que muestra cómo Tichelman no hizo ningún esfuerzo por socorrer al hombre, sino que recogió sus pertenencias, se bebió un vaso de vino y se marchó sin avisar a los servicios de emergencia.

El cuerpo sin vida de Hayes fue encontrado a la mañana siguiente por el capitán del yate.

La presunta prostituta fue detenida la semana pasada en una operación policial diseñada para ese propósito.

Según destaca desde California el periodista de BBC Mundo Jaime González, hace unos días se supo que la policía del estado de Georgia ha reabierto la investigación de la muerte del propietario de un prostíbulo de 53 años que falleció de una dosis fatal de heroína en presencia de Tichelman.

En aquella ocasión las autoridades no presentaron cargos contra la joven, que se cree suele consumir drogas con sus clientes.

 

Fuente: BBC Mundo